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Los hijos del Sol, de Ángela G. Sanjuán

Hacía tiempo que no leía una novela de fantasía como Los hijos del Sol, de la autora Ángela G. Sanjuán y publicada por Editorial Titanium. Debo reconocer que estuve retrasando su lectura por su extensión, casi 500 páginas, porque últimamente estaba buscando lecturas más breves, pero tras varios libros cortos de animé con ella. Me ha encantado, tanto la historia, el mundo y la sociedad que ha creado la autora, como los personajes tan bien escritos que inevitablemente amas y odias a unos y otros. Me ha parecido una historia de fantasía clásica, con reyes y reinas, magos blancos y oscuros, criaturas y seres extraordinarios.

Gea, la protagonista y narradora, ha sido criada y educada durante toda su vida según los valores del Viidhum, la religión instaurada en Gran Unión por los hijos del Sol, dioses salvadores de los hombres tras la última guerra. Lo que no sabía es que ella sería una de los seis soberanos encargados de gobernar y proteger a la humanidad, a los Hijos del Sol y al Viidhum. Protegerlos de los corrompidos, una fuerza rebelde de infieles que pretenden destruir el sistema creado alrededor del Viidhum y volver a sembrar el caos que reinó en otro tiempo.


Sin embargo, la vida en palacio no es como Gea había imaginado y, sin saberlo, su destino ya estaba escrito mucho antes de ser consciente de su función dentro del Viidhum.


Esta historia está magníficamente narrada, es muy fácil meterse en la trama, primero en La Villa, lugar en el que Gea pasa su infancia junto a las que considera sus hermanas, Nina y Tora, donde aprenden a luchar y a defenderse y a comprender la importancia del Viidhum. Luego en Gran Unión, en el castillo, donde las tres conocen a sus consortes y la función que cada uno de ellos tiene como soberanos. Más tarde en la Montaña Escarlata, refugio de los corrompidos, un lugar libre y feliz, para muchos un verdadero hogar, donde estos aguardan el momento oportuno para derrocar a los hijos del Sol y recuperar la paz perdida tiempo atrás.


En este libro hay lucha. Lucha de poder y de egos. Hay quien lucha por destacar y quien lo hace para pasar desapercibido. Hay lucha por esconder la verdad y lucha por sacarla a la luz.


En este libro hay sacrificio. Sacrificio para conseguir los propios objetivos o bien para alcanzar un bien mayor. Hay quien está dispuesto a dar su vida por los demás, y quien está dispuesto a vivir bajo el yugo de un poder superior para no perder sus privilegios.


En este libro hay amor. Amor por la familia, por mantenerla unida y a salvo. Amor que surge entre dos personas que no están predestinadas a quererse, sino tan solo a ser marionetas en una función de la que desconocen el guion. Amor propio, fuente de inspiración y manipulación, de violencia y dolor con tal de alcanzar el poder. Amor inesperado nacido de la libertad, que se forja a fuego lento desde la desconfianza y el recelo, pero que poco a poco se hace más fuerte de lo esperado.


En este libro hay magia. Magia blanca que crea, sana y protege. También magia negra que corrompe y destruye.


En este libro hay sangre.


Los hijos del Sol es una aventura y un viaje por un mundo desconocido, una travesía para encontrarse a uno mismo, para conocerse, para afianzar la verdadera lealtad, por la justicia, la paz y la libertad.


He disfrutado mucho de esta lectura. Me daba algo de rabia los días que no podía leer, por no poder avanzar con la historia, pero al mismo tiempo era un ligero alivio porque el libro aún me duraría unos días más. Y, aunque gran parte de los conflictos se resuelven al final del libro, el final es abierto porque todavía hay temas que se resolverán en la segunda parte. Las puertas de Gran Unión todavía permanecerán abiertas a la espera de que estos personajes, sobre todo Gea, encuentren lo que están buscando.

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