Mi señor del beso, de Adela Bas

Una historia con el poder de transformar a quien la escucha. Una historia en la que el amor es el protagonista. El amor al conocimiento, a los demás, a la magia y a la naturaleza. Una historia que hace libre al esclavo, que hace humilde al noble, que hace valiente al cobarde. Que une a los desconocidos de una forma tan profunda que ni la distancia podrá separar. La búsqueda de la propia identidad, del sentido de ser, de nuestro camino.

Corey ha crecido junto a Zoltan, su maestro. De él ha aprendido todo lo que sabe, pero cuando este ya no puede acompañarle, Corey deberá emprender su propio camino. Guiado por el viento y persiguiendo a su amada Idún, acabará en una posada en la que las personas más dispares acabarán por convertirse en amigos. Un anciano contador de historias será el que, a través de sus palabras, hará que estas personas completamente desconocidas y que nada parecen tener en común se unan frente a la mesa y unas cuantas jarras de cerveza para dejarse llevar por la fantasía.

Será después de eso cuando todos ellos salgan de allí con una visión diferente del mundo, con una misión diferente a la que tenían cuando entraron. Con otro destino y un nuevo camino por recorrer.

Una historia que te atrapa, narrada con sencillez, y con las pausas oportunas para que tú, al igual que los personajes, te vayas a dormir con la emoción de descubrir qué pasará mañana. Un libro que guarda y protege la magia y termina como toda historia merece, con un beso.