Mi experiencia como escritora: Feria del Libro de Alicante

Hola a todos.

Del 20 de abril al 1 de mayo tuve la oportunidad de estar en la caseta Letra S en la Feria del Libro de Alicante. Fue una experiencia increíble, un importante escaparate y plataforma de promoción para dar a conocer mis libros, hablar de ellos con la gente y también darme a conocer como autora. Nunca imaginé el interés que podían generar mis novelas, especialmente a lectores completamente desconocidos que me han dado una valiosa oportunidad.

Nada de esto hubiera sido posible sin Manuel Segarra, escritor, miembro del grupo de autores Escritores en su tinta y, compañero de, tal y como él mismo dice, "saraos literarios". Y Sonia Sánchez, también autora y compañera en la feria, con quien he pasado tardes entretenidas entre dos casetas, a veces sin descanso, a veces sin parar de descansar, y haciendo un curso intensivo en historia militar.

Tengo que agradecer a la organización de la feria lo bien que se ha portado conmigo, a Marina, Samanta y Alexis, con los que más relación he tenido, aunque sé que había muchos más. ¡Qué fotos más bonitas hacíais para el recuerdo! A mi compañero de la caseta de al lado, Rafael de Artelibro, siempre optimista, alegre y agradable conmigo y con todo el mundo. Qué libros más bonitos y especiales se llevó a la feria. Y también a las visitas de mi familia y mis amigos, algunos incluso después de años sin vernos, que han venido a charlar y llevarse alguno de mis libros. Y a otros que he conocido personalmente en la misma feria.

Gracias a mucha de la gente que paseaba por Federico Soto he vuelto a casa con unos cuantos libros menos de los que me llevé. He hablado con otros autores que buscan consejo, gente interesada en mis libros o en otros libros, traductores, editores... y gente que solamente quería hablar.

Me quedo con alguna mañana tranquila leyendo los libros de mis compañeros, La reina imposible de Manuel Segarra y los maravillosos cuentos de la colección de Los botones mágicos de Sonia Sánchez, y con los que me he llevado para leer en casa; con esos días tan intensos en los que al llegar a casa solo necesitaba dormir. Me quedo con el Día del Libro y mi rosa, mi camiseta de marcianitos, mi robot particular y una tarde en librería La Rossa, en Valencia, hablando sobre ciencia ficción, autoras, distribución y contando mi experiencia. Me quedo con una semana y media inolvidable.