Mi experiencia como escritora: las redes sociales
Buenos días. Como no podía ser de otra manera, desde que salió a la luz mi primer libro he intentado estar lo más presente posible en las redes sociales. Quien no tiene un perfil en Facebook, lo tiene en Google+, en Twitter o en todas estas páginas a la vez. La cuestión era ampliar los puntos de emisión de noticias sobre mis libros.
En Facebook tengo dos páginas en las que pongo información sobre mis libros, una para Último tren a la Tierra y otra para La noche perpetua. La primera llevará aproximadamente un año activa y tiene 344 seguidores, muchos de los cuales se han añadido a raíz de poner anuncios. Esto de los anuncios funciona de la siguiente manera: Facebook promociona tu página durante unos días (los que tú marques en función del dinero que te quieras gastar) y calcula un número de “me gusta” que obtendrás aproximadamente según los días que el anuncio esté activo. Por ejemplo, si quieres gastarte 5 euros al día, Facebook estima que tendrás entre 14 y 58 “me gusta” por día. Cuantos más “me gusta” consigas, más te costará el anuncio hasta llegar al tope que hayas marcado de gasto por día. Esta fue otra de mis inversiones para promocionar mis libros, la publicidad, con la esperanza de que alguno de esos “me gusta” se convirtiera en una venta. Sin embargo debo reconocer que en este aspecto no tuve mucha suerte. Aun así puedo decir que tengo fieles seguidores que siguen mis novedades, las comparten, participan en mis eventos y todo su apoyo virtual se convierte en apoyo real.
En Google+, en lugar de los “me gusta” existen los “+1”. Siempre que publico algo nuevo lo comparto en diferentes comunidades de escritores, lectores, amantes de la ciencia ficción… y en muchos casos sí que consigo esos valiosos +1 que hacen sentir muy bien y saber que esos mensajes llegan más lejos.
Por supuesto también tengo un perfil en Twitter que desde hace poco tiempo ha pasado a llamarse Ireneroblesscifi, cuyo nombre para twittear es @U_trenalaTierra. La verdad es que Twitter no me gusta especialmente porque no parece que los mensajes lleguen a nadie, a no ser que enlaces con aquellos que quieras que te lean o que tengas un gran número de seguidores. En mi opinión, Twitter es como una gran avenida llena de gente que camina cada uno en una dirección y en la que todo el mundo está gritando al mismo tiempo. El que tiene más voz (más seguidores) es al que más se le oye, y el que tiene menos seguidores (como yo, que tengo 25), su voz se convierte en un susurro. Aún así, muchos escritores, editoriales, periódicos, blogueros… tienen un perfil en Twitter y es una forma fácil de conocer sus noticias e intentar conseguir más seguidores con mensajes de 140 caracteres.
Sin ninguna duda, las redes sociales me han ayudado a llegar a mucha gente, tanto nuevos seguidores de mis libros, como gente con la que hacía mucho tiempo que no hablaba y a quienes les ha hecho mucha ilusión descubrir esta faceta. Así que si queréis, podéis seguirme en Facebook, Google + y Twitter.
